Si le quieres, discute con él
Por Pilar, el 19/07/2018

Carlos y Ana se separan. Son novios desde la adolescencia. Sus amigos y familiares no lo entienden: el prototipo de una pareja ideal, jamás discutían por nada... Pues igual es por eso. Discutir es sano y aconsejable. Las personas tienen que demostrar sus afectos, sus opiniones, estén solas o en pareja. Que tal vez así es más complicado, sobre todo en temas en los que la opinión es absolutamente encontrada, pero lo cierto es que entre los hábitos de una pareja sana tiene que estar la discusión, porque significa que hay vínculos.
Las parejas que discuten tienen una relación fuerte, en la que ambos se conocen. Imagina el caso que nos ocupa. Carlos y Ana jamás han discutido, por comodidad, miedo o el motivo que sea. Hasta que ha llegado un momento en que ya no han podido más y la situación se vuelve insostenible. Es posible que después de tanto tiempo juntos sean grandes desconocidos.
Una discusión a tiempo puede solucionar o atajar un problema antes de que se haga más grande. Con una buena argumentación cada uno puede expresar sus necesidades. No es necesario estar siempre de acuerdo, solo conocer la postura del otro. Ambas partes salen ganando. Si tu pareja entiende y atiende a tus quejas significa que se interesa por ti, quiere resolver lo que sea que está pasando. Y si eres capaz de hablar, de expresarte, es porque la tuya es una relación sana, sin resentimiento, en la que no hay abuso por parte de ninguno de los dos.
Discute si llega el caso, de manera constructiva, con argumentos y respeto. No se trata de tener razón o humillar al otro. Discutir no es faltar al respeto al otro. Nunca. Ni de sacar todo un historial de reproches del pasado. Se trata de exponer aquello que necesitas y escuchar a tu pareja. Así es que ya sabes, si le quieres, discute con él...