¿Ver hacia atrás? Mejor ¡mirar hacia adentro!
Por María, el 28/08/2018

“No mires hacia adelante”
“El pasado pisado”
“Dejemos el pasado atrás”
Continuamente escuchamos estas frases pero a pesar de que son muy comunes y casi clichés. Ir del dicho al hecho puede no ser tan sencillo.
Si hay algo que es sumamente común en el ser humano es el regresar a todas esas situaciones que nos hicieron daño de alguna forma.
La reflexión y la evaluación de nuestras acciones de nuestro pasado pueden tornarse en un abrir y cerrar de ojos en cinismo, en culpabilidad y hasta en flagelación.
- ¿Por qué no llegué a tiempo a la entrevista?
- ¿Por qué siempre tengo que ser impuntual?
- Siempre fallo en ser responsable
- Igual no me hubiesen contratado
- Siempre es lo mismo, nunca cambiaré
Y así de fácil caemos en un ciclo de autocrítica despiadada de nuestras acciones del pasado, y más allá de crecer y aprender de nuestras fallas solo logramos hundirnos más y más.
El pasado sin duda puede llegar a encadenarnos, la idea de todo lo que “no pudimos tener” de lo que “pudo haber sido” es una semilla que crece de forma muy rápida y muy silenciosa para terminar amarrándonos y aprisionándonos.
¿Es entonces necesario “borrar el pasado”?
Más que es necesario pregunto ¿es posible?
Me parece que no, que pretender borrar el pasado es solo eso, una pretensión, una idea forzada que nos han vendido como el camino fácil, el camino corto ¿Qué hacer entonces?
¿Qué tal si en vez de mirar hacia atrás miramos hacia adentro?
Ese amor que dejamos ir por nuestro miedo, el examen que aplazamos, la discusión terrible de ayer con nuestra madre, en vez de quedarnos allí mirando esos episodios una y otra vez
¿Por qué mejor no mirar dentro de nuestras actitudes? ¿Por qué no buscar dentro de nosotros que es lo que nos ha llevado a no ser la mejor versión de nosotros?
Porque de nada sirve estancarnos y culpabilizarnos, hay que salir, levantarse ¡Continuar! ¡Caminar!
Si lo que queremos es movernos hacia adelante no podemos hacerlo si continuamos con un pie en el ayer, pero para eso pongamos nuestros pies juntos en el ahora, dediquémosle tiempo a nuestra humanidad, y veamos nuestros errores del pasado como palancas que si logramos aprender cómo utilizar nos impulsarán hacia un mejor mañana.
El pasado no puede ser borrado, no puede ser removido cirúrgicamente de nuestras vidas e intentarlo es una pérdida de tiempo que no nos podemos permitir.
No dejes que el pasado sea oscuridad y si lo es, recuerda no quedarte allí.