¿Y si olvidas el rencor?
Por Pilar, el 26/05/2021

La RAE dice que el rencor es un sentimiento de hostilidad o gran resentimiento hacia una persona a causa de una ofensa o un daño recibidos.
Es natural tener ese sentimiento hacia alguien que nos ha lastimado. El problema viene cuando en vez de seguir con nuestra vida nos recreamos en el sentimiento de querer hacerle pasar por lo mismo o peor. Y puede ser tan natural como queramos, pero no es sano.
En primer lugar, el sentimiento de daño, de ofensa, es subjetivo. Tal vez la otra persona no tenía en su ánimo lastimarnos, aunque al final lo hiciera. Puede ser también que nosotros imaginásemos otro tipo de comportamiento y al no ser como esperábamos nos sintieramos mal, que también es una apreciación propia. Y puede ser también que el daño fuera a conciencia, puede que no hubiera otra opción o puede que sí y lo que deseara fuera precisamente eso.
Aparece con frecuencia el sentimiento de venganza, que es como un enorme animal al que vamos alimentando sin que se sacie. Da la sensación de que nos sentiremos mejor si hacemos que el otro pase por lo mismo que nos ha hecho padecer. Y no sabemos si ya ha hecho ese camino. Tal vez nosotros fuimos la venganza de algo que otros le hicieron.
Es una espiral peligrosa y sobre todo inútil que daña al ofensor y a cualquier persona que se cruce en nuestro camino. Si tenemos en cuenta que el pasado no tiene solución, lo más saludable es dejarlo allí, atrás en el tiempo. No olvidar lo que ocurrió, para no dejar que vuelva a ocurrir. Si la persona que nos lastimó lo hizo de forma inconsciente no tiene sentido el rencor o la venganza. Si lo hizo a propósito lo mejor es alejarse, de esa manera no recordaremos constantemente lo que ocurrió y no corremos peligro ni de que vuelva a pasar, ni de querer vengarnos.
Puede sonar naif, pero hasta las peores heridas cicatrizan. Necesitan tiempo y cuidados nada más, pero por mucho que las miremos, que analicemos cómo se produjeron, nada cambiará.
Es mejor no recrearse en las ofensas recibidas, que tal vez nosotros también hemos infringido, y sacar las mejores enseñanzas para seguir adelante con la vida. El único que se daña generando rencor es la persona que lo siente, que gasta su tiempo y sus energías en algo negativo, en vez de emplearlo en hacer cosas positivas.
¿Te equivocaste confiando en quien no debías? Perdónate, aprende de la experiencia y sigue adelante, pero no malgastes tu vida en algo que ya no tiene vuelta atrás.
Imagen: priscilla du preez