Ahorrar tiempo a veces es perderlo

Por Pilar, el 04/11/2021

Ahorrar tiempo a veces es perderlo

Ahorrar tiempo es imposible, sí se puede aprovechar mejor y de hecho es lo deseable. Organizarse todo lo que se pueda para que la vida cunda más es muy productivo. Al cabo del día se pierden muchos minutos haciendo nada, que se podrían emplear para hacer algo útil. Eso está muy bien.

Pero, cuando ese afán por querer aprovechar un tiempo para luego disponer de otro libre más tarde, o mañana, se acaba convirtiendo en una obsesión ya no lo es tanto. Al final resulta que te pasas el día aprovechando pequeños momentos para hacer una pequeña tarea o una grande a trozos, para no tener que hacerlo en otro momento y poder disfrutar de un tiempo necesario para otra cosa. Esa es la teoría, porque al final eso no ocurre, y en este tiempo que has "acumulado" acabas haciendo algo para volver a "ganar" tiempo para otro momento.

Es fácil de entender con un ejemplo: He escribir un artículo y tengo que documentarme para ello. Mientras busco información pongo una lavadora, que tenderé en el siguiente descanso de diez. Luego, por la tarde, cuando descanse de lo que esté haciendo la recojo y clasifico. Porque así adelanto tarea y con eso y algo más, sacaré supuestamente un rato más largo para terminar el capítulo que me dejé ayer a medias de leer porque está en un punto muy interesante y quiero hacerlo con calma. Pero al recoger la ropa me doy cuenta de que hay dos botones caídos y un descosido. Bueno después de cenar con tranquilidad los coso, tengo tiempo, ese que era para el libro. Saco el costurero lo soluciono, pero entonces veo otra cosa también para arreglar. Total que llega la hora de irse a dormir y mi lectura sigue ahí aparcada. Todo el día acelerada para ver que mi precioso tiempo "ahorrado" se ha ido al traste. 

¿Qué debería haber hecho? Pues dejar la costura para otro momento y haber seguido con el interesante capítulo de la novela. Porque al final he estado "haciendo tiempo" para emplearlo en algo que no era urgente, ni necesario y que me ha ocupado el espacio que pensaba dedicar a algo más lúdico. He ahorrado tiempo, pero lo he perdido, porque no he hecho nada provechoso para mí. 

Todo esto no significa que no se tengan que aprovechar esos pequeños huecos para hacer cosillas. Solo asegúrate de que ese tiempo que ahorras, como el dinero que guardas en un rincón para comprarte eso que tanto te gusta, se destina exactamente a eso que pensabas y no a solucionar pequeños asuntos que solo te harán dilapidarlo. Porque al final es frustrante ver que después del esfuerzo no te queda nada de tiempo para ti. Tu mente agradecerá el descanso y la buena novela... los botones se pueden coser en otro momento, o sencillamente, utiliza otra prenda...

Imagen: Holly Mandarich