Tienes una vida, disfrútala y cuídala
Por Pilar, el 26/01/2022

Siempre es necesario, bueno y provechoso cuidar de uno mismo, pero este pensamiento se hace consciente de verdad cuando acumulas unos cuantos años y te das realmente cuenta de lo preciso que es tener una vida saludable. Cuidarse para tener una buena vida puede resultar contradictorio.
Cuidarse por una parte requiere un trabajo en el que entra en juego la voluntad, hay que comer sano, contenerse, hacer deporte aunque no te apetezca, tener unos buenos hábitos de sueño... No son cosas que se puedan dejar al azar, hay que planificarlas, y cuando se cumplen tienen un buen resultado. Pero claro, tener una buena vida suena más a dejarse fluir, a dormir cuanto quieras, o no, a comer de todo y en las cantidades que te apetezca, casi es un símil de living la vida loca.
Y, entonces qué hacemos? Parece que la vida acaba equilibrando este balance, ya que de jóvenes las cosas se hacen con más intensidad, para lo bueno y para lo malo. Luego en la madurez, ya compensa más tener menos excesos y dar una mejor calidad a la vida.
Lo cierto es que cuidarse produce una serie de milagros en marcha ya desde el nivel celular que son los que cuidan esta magnífica máquina que es nuestro organismo. Un milagro que comienza algo tan aparentemente sencillo como la respiración, que hacemos de forma natural y espontánea y que lleva detrás todo un organizado trabajo de nuestro cuerpo. Y así con todos los demás procesos. No somos conscientes de lo importante que es que funcione todo de la forma correcta y lo importante que es hasta el más insignificante componente, hasta que no lo hace en condiciones o funciona rematadamente mal.
Así que no esperes a cuidarte hasta el momento en que sea complicado hacerlo. Si eres joven, empieza a hacerlo de forma preventiva, nunca estará de más, y tendrás la suerte de que tu organismo, jóven y receptivo, se recuperará de cualquier exceso, que también tiene que haberlo. Si ya estás en la edad madura, nunca es tarde para comenzar, de verdad. Verás como tu cuerpo lo agradece y te sentirás mejor. Encontrarse en buenas condiciones físicas propicia mejorar las mentales, y nada hay como un cuerpo y una mente sanos y alineados, para iniciar otras actividades y construir el camino a la felicidad. No dejes de intentarlo, tienes solo una vida, para disfrutarla tienes que cuidarla.