Las emociones negativas tienen una función
Por Pilar, el 20/04/2022

Las emociones positivas como la alegría, la tranquilidad o la serenidad, tienen una función evolutiva, ya que gracias a ellas ampliamos nuestros recursos, nuestra atención y memoria, información muy válida para enfrentar las amenazas que puedan aparecer en el futuro. Cuando se dan esas emociones nos sentimos felices porque encontramos sentido a nuestra vida y parece que no ocurre nada malo. Aunque lo cierto es que ni siquiera en este momento se puede hablar de un estado de bienestar completo.
A pesar de que son desagradables y no nos gustan, las emociones negativas son necesarias y no se pueden ignorar. Las emociones negativas son un mecanismo de defensa ante las amenazas externas. Por ejemplo, el miedo es una reacción que aparece cuando hay un peligro, la tristeza cuando se sufre una pérdida, o la ira cuando nos sentimos atacados de alguna manera.
Las emociones negativas sirven para afrontar los problemas. Cuando se siente miedo, frustración o ira, simplemente hay que asumirlo tal cual porque son una reacción a aquello que las provoca. Eso no significa dejarse llevar de forma irracional por ellas, pero no hay que sentirse mal por cuando aparecer. Es solo cuestión de gestionar lo que nos ocurre, para adaptarnos a lo que nos rodea, ya que la vida son cambios continuos.
Si sentimos miedo o ira cuando pasa algo es un aviso. Hay averiguar qué lo produce, porqué se da esa reacción y entonces ver qué se puede hacer. Por eso siempre hay que hacer caso a las emociones negativas, porque tienen una razón de ser, e ignorarlas no nos ayuda.
Así es que cuando te atrape una emoción negativa, piensa que aparece por algún motivo, y que lo que hay que hacer es encontrarlo, para que te ayude a adaptarte y crecer.
Imagen: zhivko minkov