Escucha activa: entérate!!
Por Tamara GJ, el 01/07/2013

Clave en la comunicación efectiva, la escucha activa es más que oír, es saber reconocer e interpretar el mensaje en su conjunto, valorando su contenido y todo lo que lo acompañe (estado emocional, contexto, expectativas y objetivos, motivación e implicación,...).
Junto con la sonrisa, la mirada, la empatía o la asertividad es un elemento que debemos dominar si queremos basar nuestras relaciones en una comunicación efectiva y saludable.
Las personas que practican la escucha activa se caracterizan por ser flexibles, empáticas, cálidas, cercanas, atentas, detallistas,… además de saber reconocer los propios límites y estar continuamente modificándolos. Seguro que conoces a alguien que siempre parece entender a los demás, comprender sus sentimientos y su situación, incluso a veces hasta puede ser de gran ayuda y apoyo.
Está claro que conocer la biografía y el entorno de la persona con la que queremos comunicarnos es importante pero si no contamos con esta información hemos de tener métodos y técnicas adecuadas para que la conversación vaya por donde queremos.
5 Consejos básicos para la Escucha Activa:
1. Volver a formular lo que la otra persona ha dicho. La técnica de reformular es muy sencilla, basta con repetir aquello que queremos confirmar en forma de pregunta. Siempre será mejor hacer un pequeño inciso y enterarnos bien, que seguir sin saber de qué hablamos.
2. Aclarar lo que dice la otra persona. Nunca te quedes con dudas. Cuando asistimos a clase siempre se insiste en que preguntemos lo que se nos ocurra, que es mejor pecar de tontos que no de listos y quedarnos con la duda. Pues bien, la vida es una clase continua! Y a veces sin segunda oportunidad, así que pregunta lo que no entiendas.
3. Mostrar interés. Sea el tema que sea y la persona que te lo esté contando has de demostrar que te importa, que te preocupa lo que se está tratando y que estás pendiente de aprender y aportar todo lo posible.
4. Clarifica los sentimientos. Tanto los tuyos cómo los de tu interlocutor. Es importante que en todo momento estén claros y controlados los estados emocionales de las personas implicadas para evitar sorpresas desagradables. Usa tu inteligencia emocional.
5. Prestar atención a lo que no se dice. Un gesto vale más que mil palabras. Lo que transmitimos va más allá que unas cuantas vocales y consonantes. CNV, ¿qué es y para qué sirve?
Actívate, céntrate y entérate!
El ser humano es social por naturaleza. Nos gusta y necesitamos relacionarnos, estar en contacto y comunicación continua. Así la mejor forma de estar adaptado y actualizado a nuestro entorno es la optimización de la información y los recursos de los que disponemos, que no son pocos.
Hoy en día la cantidad de información que recibimos a diario proveniente de diversos canales puede hacer que nuestras prioridades y objetivos no estén claros o se dispersen a menudo. Para evitarlo hemos de tener claras nuestras metas y la forma de alcanzarlas en todo momento con una atención y escucha activas que nos permitan centrarnos y enterarnos de lo que realmente nos importe y nos afecte.
Así lo primero que haremos será escucharnos a nosotr@s mism@s: atiende a tu interior, oye tus pensamientos y sentimientos... y comprenderás y aprenderás mejor de tu alrededor.