Malos hábitos para la salud mental

Por Pilar, el 27/01/2016

Malos hábitos para la salud mental

Son cosas en las que ni pensamos, pero si nos ocurren, tenemos muchas posibilidades de que nos mermen la energía y acabe afectando a nuestra salud mental. 

Rodearse de gente que desgasta. Hay personas que nos sacan la energía positiva, y por mucho que intentemos alejarnos de ellas no podemos, porque no se nos despegan, o porque el trabajo u otras cuestiones nos obligan a tenerlas cerca. Tenemos que protegernos de ellas porque intentaran contagiarnos su negatividad y malos pensamientos.

Procrastinar y cibercrastinar. Dejar siempre cosas importantes por hacer, enredarse en cualquier excusa o actividad innecesaria hará que nos sintamos frustrados y con ansiedad al final de la jornada porque no habremos hecho nada de lo que debíamos.

Vivir pegado al móvil. Necesario en muchas ocasiones, totalmente prescindible en muchas otras. Intentemos marcar un horario para utilizarlo para que no nos quite más tiempo del necesario e interfiera en nuestra vida.

No tener capacidad de adaptación. Hay que pensar que no siempre las cosas van a salir como esperamos. Y si no es así, lo mejor es ver el lado bueno, echarle un poco de diversión al asunto y ver que podemos sacar de provecho cuando todo pase. Reirse más y quejarse menos.

No descansar lo suficiente. Es necesario para reponer la energía que consumimos en la vida diaria, si no dormimos con calidad adecuada, no afrontaremos el día despejados.

No hacer deporte. Aunque solo sea caminar, si no hay tiempo para más. Se ha demostrado que el ejercicio físico es importante para la salud mental y prevenir las depresiones. Además es buen momento para estar un rato a solas, escuhar música, y tener un espacio para nosotros.

Caminar encorvado. Parece una tontería, pero si caminamos como si nos pesara el mundo, le estamos dando muchas facilidades para que así sea, así es que cabeza alta y actitud de batalla.

No tener tiempo a solas. Tenemos que gustarnos, y cuando alguien nos gusta pasamos tiempo con esa persona. Pues esos somos nosotros mismos, y cuando no tenemos ni un minuto para dedicarnos y nos sentimos desbordados por las tareas tenemos que buscar un tiempo para estar solo con nuestros pensamientos.

Hacer muchas cosas a la vez. Al final solo crea ansiedad porque empezamos todo y no acabamos nada. Es mejor focalizarse y hacer un par de cosas bien, terminarlas y entonces seguir con otros proyectos. 

Imagen: GotCredit