Método científico vs pseudociencias
Por JoseV, el 14/04/2016

La intuición o el sentido común son armas poderosas, aunque no infalibles, de hecho hasta la ciencia puede equivocarse, y de esto es de lo que se valen algunas pseudociencias para hacerse un lugar entre los más crédulos.
Por supuesto que la ciencia no es algo incontestable, pero de ahí a plantear que por norma trate de frenar el avance o hurtarnos el conocimiento, median el avance mismo y los millones de artículos científicos que se han publicado hasta hoy. Y el volumen es enorme porque una característica del pensamiento científico es no cerrarse a nuevos avances y estar buscando constantemente nuevas respuestas. Cuando esto lo hacen al mismo tiempo millones de personas es casi imposible esconder nada. ¿Pueden hacer trampas, hay individuos o empresas inmorales en el sector científico? por supuesto, como en cualquier otro grupo, pero antes o después alguien les desenmascarará, porque su trabajo es vigilado constantemente por el resto de la comunidad, además de la propia sociedad.
¿Cómo es la ciencia?
Analicemos como es el tejido científico en la actualidad. De acuerdo con la Unesco, sin incluir datos de países como EEUU, en 2011 habría cerca de 9 millones de personas trabajando en temas relacionados con la Investigación y Desarrollo en el mundo. De estos casi un tercio en China. Es probable que en EEUU podamos sumar otros tantos y que el rapidísimo crecimiento en China sitúe esta cifra hoy en el entorno de los 15 millones de personas, pero seamos conservadores y quedémonos con 10 millones de individuos que están investigando, creando ciencia y tecnología, en formas y con responsabilidades diferentes, en todo el mundo.
La ciencia actual es tan competitiva o más que cualquier otro campo de la actividad humana. Existen muy pocas posibilidades de que un descubrimiento se esconda sin que otro grupo de investigación den con los mismos o parecidos resultados en algún momento. No hay ninguna posibilidad de que un gran hallazgo que pueda alterar el estatus de la ciencia, la historia o cualquier otra área del conocimiento no sea lanzado a bombo y platillo. Y tampoco hay muchas probabilidades de que algo que no pueda ser demostrado científicamente se mantenga de forma indefinida, por el propio método en sí y los 1,5 millones de publicaciones que se realizan cada año entre los más de 23.000 medios especializados, cifra estimada para 2015, que son arbitrados por otros científicos, lo que se conoce como revisión entre pares.
¿Qué hacen las pseudociencias?
10 millones de especialistas cuyo trabajo fundamental es pensar, deben crear mucho nuevo conocimiento y avances en física, química, medicina o incluso en juegos de mesa. No he encontrado un número concreto de parapsicólogos, ufólogos o especialistas en "medicinas alternativas", pero es fácil suponer que no serán pocos. Más si tenemos en cuenta que los primeros deben superar una formación muy exigente y los segundos pueden haber adquirido sus conocimientos de formas diversas y que a menudo no pueden ser contrastados suficientemente. Por tanto y aunque solo sea por el método por el que son cualificados, el trabajo que realizan y como se contrasta, además del lugar en el que nos ha situado este conocimiento, parecería que los creadores de la ciencia, deben ser más creíbles que los pseudocientíficos.
Los pseudocientíficos tienen las mismas posibilidades de utilizar los canales formales para publicar sus descubrimientos o defender sus postulados. De hecho en ocasiones los han utilizado por aportar credibilidad a sus afirmaciones. Este fue el caso de Jacques Benveniste, defensor de la homeopatía, que publicó un estudio sobre la "memoria del agua" en Nature 1988. El editor de Nature John Maddox animó a los lectores a no prejuzgar el estudio hasta que los resultados hubieran sido verificados por la comunidad científica. Obviamente esto no ocurrió, no hacían falta grandes conocimientos de química o física para ver la memoria del agua como algo con muy pocas posibilidades de ser confirmado científicamente. Y sobre este pilar en el que se basa la homeopatía Maddox concluyó "no existe una base sustancial para la afirmación de que el anti-IgE a alta dilución (en factores tan grandes como 10^120) conserve su eficacia biológica, y la hipótesis de que el agua pueda mantener la memoria de sustancias disueltas, al final es tan innecesario como imaginario".
Queda mucho por explicar y descubrir
¿Existen hechos que no pueden ser explicados bajo los conocimientos científicos actuales? Seguro, habrá miles, millones de casos que no han sido explicados, pero que no lo hayan sido, no significa que no puedan serlo. A los que quieren retorcer la realidad les interesa sembrar la duda, camuflar tras mentiras y medias verdades sus conocimientos, aplastarte bajo toneladas de información, a menudo falsa o sin contrastar, sencillamente hacer ruído porque es la única forma de conseguir atención, para hacerse con tu dinero. Al final es lo que suele haber tras todos esos fenómenos inexplicados: la avaricia y el interés de algún individuo o colectivo, a veces con poca información, pero a menudo con menos escrúpulos.
Si las medicinas tradiconales chinas están en retroceso en su país por algo será. Si los extraterrestres aún no nos han dicho hola en el telediario, será que o no han venido o esperan un mejor momento. Si los muertos no vuelven en masa de sus tumbas para saludarnos y confortarnos por su pérdida es más posible que sea porque no pueden hacerlo que por alguna otra causa. ¿Es posible que todo ello sea cierto? Posible sí, probable no. Pero dejemos la puerta abierta, quien sabe, de momento es más razonable cuestionárselo todo, porque es la mejor forma de defenderse de las supercherías, proteger nuestra salud y la de los nuestros, además del bolsillo, de personajes deshonestos.