¿De verdad eran más sanos nuestros abuelos?

Por Pilar, el 07/02/2019

¿De verdad eran más sanos nuestros abuelos?

Seguro que en alguna ocasión alguien o tú mismo, ha soltado en una conversación esta frase: es que la vida antes era más sana, no como ahora... A ver, definamos sano. Porque lo que nos suele venir a la cabeza con el concepto vida sana es menos contaminación, más tiempo, menos estrés y una alimentación más natural en general. Pues depende. Según el tipo de vida, alimentación y trabajo que tuvieran nuestros abuelos, el ambiente de una mina o de un pueblo cercano no entra en el paradigma de muy sano, la verdad.

¿Menos estrés? Mi madre solía comentar que antes había tiempo para sentarse un rato a charlar con los vecinos y eso que había que hacer casi todo a mano porque no había electrodomésticos. Tal vez es cuestión de organizarse, porque lo cierto es que tiempo se tiene si se quiere, si no se pierde en tonterías o tragando tele, eso está claro. Y más, si como es evidente, hoy en día tenemos más medios. El tiempo, los días, duran lo mismo, antes y ahora. ¿Que las cosas se hacen de otra manera? sin duda, pero eso no lo hace ni más ni menos sano. A mí me parece más estresante trabajar de sol a sol, a mano, sin descanso, sin coberturas médicas, sociales o pensiones de vejez. Creo que no hay nada de bucólico en vivir de esa manera. Por muchas horas de ordenador o el estrés actual. También hay muchos momentos para disfrutar a cualquier hora del día o la noche.

Una mejor alimentación. Bueno, hace cien años, los animalitos aún correteaban libres por el campo, en los pueblos, en algunos todavía ocurre y los cereales y frutales crecían a su ritmo ofreciendo frutas y verduras que olían y sabían a algo. Nada de eso es mentira, pero que aquellas fueran más apetecibles no hace que las actuales sean insanos. Pesticidas incluídos. Porque hay que ser consciente también de la cantidad de cosas que flotan por el ambiente que de no ser por esos químicos tan denostados nos podrían matar. Silenciosamente. A nosotros y a las cosechas.

Y si hablamos de la salud podemos decir categóricamente que no, no eran más sanos nuestros abuelos. O sí, el que lo fuera, igual que ahora. Nuestra esperanza de vida es mayor y sobre todo nuestra calidad de vida es mejor. Empezando incluso por la del no nato, se realizan operaciones en fetos, algo impensable para nuestros abuelos. Los niños se vacunan, la higiene es algo que forma parte habitual de la vida y se tratan enfermedades físicas y psíquicas, se realizan intervenciones quirúrgicas que eran impensables para nuestros antepasados. Esto por no hablar de que sí tenemos menos árboles y más humo en las ciudades, pero tenemos alcantarillado, agua potable, calefacción, comida en los supermercados.

Asi es que no, no eran más sanos, ni menos, que nosotros. Solo vivieron en otra época, igual que sus antepasados y los antepasados de los suyos. Lo mismo que ocurrirá con las próximas generaciones. No hay más. Cada uno intentaría llevar en la medida de lo posible la mejor de la existencias, dentro de las condiciones sociales, económicas e históricas del momento. Lo mismo que queremos actualmente, aunque eso suponga transformar, ¿cuándo no ha sido así? ese ecosistema del que como humanos, formamos parte.

Seguro que a nuestros abuelos no elegirían vivir otra vez en el pasado, si se les diera esa posibilidad, salvo por algún momento esporádico de nostalgia.