Dormir bien para vivir mejor
Por Pilar, el 10/11/2021

En nuestra vida cotidiana intentamos hacer muchas cosas, algunas de ellas a costa de quitar horas a nuestro sueño. Esto puede ocurrir de forma ocasional, pero no como forma de vida. No tiene mucho sentido hacer deporte, comer sano, cuidar nuestro aspecto... y dormir mal. Es cierto que cada persona tiene unas necesidades de sueño, pero en general se recomienda dormir al menos 7 horas.
Dormir poco es un problema que afecta a la salud física y mental. Una persona que duerme mal se levanta cansada, de mal humor, con su capacidad de concentración reducida. Es más que probable que el día vaya muy mal. Si esto se repite día tras día, se entra en una rueda de dormir poco, mala salud, que a su vez impide dormir en condiciones.
Por eso es imprescindible dedicarle el tiempo y la calidad necesarios al sueño, porque es beneficioso para todos los aspectos de nuestra vida, personal, profesional, social y académica. Dormir bien es fundamental.
Beneficios de un sueño reparador
Recuperación física
El sueño tiene una función de descanso que permite que el organismo se regenere, incluso la masa muscular, y tome fuerzas para el día siguiente. Por eso cuando alguien va a entrar en un periodo de su vida de gran esfuerzo debe hacerlo con el suficiente descanso, como por ejemplo, los deportistas de élite, o en época de exámenes. Aunque no sea tu caso, piensa que no por menos dormir vas a hacer más cosas en la vida.
Recuperación cerebral
Dormir ayuda a sanear las conexiones neuronales del cerebro, sirve para que se restaure el hipocampo, que es el lugar donde se encuentra la memoria. De esa manera se asientan los recuerdos en nuestro cerebro. Así es que si no se duerme bien la memoria se ve perjudicada. La buena noticia es que si se vuelve a descansar correctamente, los efectos de haber dormido mal desaparecen.
Mejora la atención y el estudio
Cuando se descansa correctamente mejoran la atención y el rendimiento académico. Por eso es tan importante que niños y jóvenes duerman las horas necesarias. Por lo mismo es totalmente desaconsejable quitar horas al sueño para estudiar, es mejor planear bien lo que hay que estudiar y los días anteriores a los exámenes dedicar el tiempo necesario al sueño.
Evita el estrés
Dormir mal altera el estado de ánimo, la irritación. El sueño produce melanina y serotonina, que sirven para contrarrestrar las hormonas que producen estrés. Por eso, si no se duerme lo necesario, hay mayor cantidad de hormonas de la ansiedad, lo que explica porqué ocurre esto.
Fomenta la buena salud
El sueño permite la regeneración del sistema inmunitario. Una persona que duerme poco es más propensa a enfermar y coger infecciones. Además, dormir influye directamente en el apetito, ya que ante la falta de sueño, los adipocitos liberan menos leptina, reguladora del apetito. No te extrañe pues que si duermes poco, tengas más apetito.
Protege el corazón, la piel y previene la diabetes
Cuando no se duerme bien, el cuerpo deja de controlar el nivel de glucosa en sangre, lo que supone más riesgo de padecer diabetes, algo que es habitual en personas que duermen menos de 5 horas diarias. La falta de sueño aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que también lo hace la adrenalina y el cortisol, hormonas del estrés. Todo ello genera mayor tensión arterial y aumenta lafrecuencia cardíaca, además de colestero. Así es que alguien que duerme mal tiene el triple de posibilidades de padecer problemas cardíacos.
La ansiedad y el estrés que producen la falta de sueño afectan negativamente a la piel, lo que puede producir mayores problemas de sueño. La piel con falta de sueño, es más sensible a los rayos ultravioleta, aumentando el riesgo de padecer melanomas. No hay que olvidar que el sol es necesario para la salud del organismo y fundamental cuando se está sufriendo una depresión.
Imagen: Brooke Cagle